Antes de fallecer, Miguel
Abuelo le dejó a quién era su esposa (Kristina Bogdan) una
cantidad de grabaciones inéditas, junto a poemas y dibujos que habían
mantenido hasta entonces en total secreto.
Durante años esas
mismas grabaciones fueron celosamente cuidadas por "Krisha" esperándo
valla a saber que día para editarlas.
A casi 10 años del
fallecimiento de Abuelo, ex-integrantes de la banda decidieron rejuntarse
para continuar con la historia del grupo. Los encargados de llevar adelante
lo que ellos llamaron "Cosecha ´97" eran Polo Corbella (batería),
Gustavo Bazterrica (guitarra), Marcelo Fogo (bajo) y Alfredo Desiata (saxo),
con el agregado de que el encargado de la voz sería Gato Azul Peralta,
el único hijo que tuvieron Kristina y Miguel.
Realizaron juntos una gira
por el interior pero no tuvieron la adhesión que esperaban, por
lo que parecía que este sería el final definitivo, laúltima
página de un libro que supo ser fuerte años atrás.
Sin embargo, el 9 de Mayo
todo pareció cambiar: un show realizado en el Hard Rock Café
convocó a muchas personas al punto de que muchas se agolpaban en
la puerta simplemente para escuchar temas como "No te Enamores Nunca de
Aquel Marinero Bengalí", "Lunes por la Madrugada", "Cosas Mías"
o "Tristeza de la Ciudad". Para esta ocasión, había sido
invitado también Andrés Calamaro (por el cual también
otra cantidad de personas se hicieron presentes), pero su actuación
fue decepcionante: llegó tarde porque había presentando anteriormente
su nuevo tango compuesto junto a Mariano Mores en el Teatro Opera (donde
12 atrás había subido con los Abuelos), comenzó con
la guitarra, cantando "Mil Horas" y luego se limitó a hacer los
coros y a participar con su "percusión" (unos palillos).
El show estaba previsto
para la una y comenzó a las dos, duró solo una hora, el calor
era infernal, qué importaba, los relojes y los termómetros
desaparecen en el momento en que se prende el micrófono y las canciones
reviven la imágen de Miguel: petacón, con esa melena en la
cabeza, sacando pecho y alzando su cabeza cómo si fuera un nene
que no puede llegar al micrófono, mirándo quién sabe
hacia que horizontes, pero batiendo a flor de la bio su imponente poesía.
Había gente grande, pero había jóvenes que no sólo
estaban por la precensia de Calamaro, y eso quedó demostrado cuando
al término de "No te Enamores..." unos cantitos de cancha vivaron
la imágen de Abuelo.
El espectáculo terminó
y la normalidad volvió con "Like a Rolling Stone" de Bob Dylan.
No todo fueron rosas. Los
derechos del nombre del grupo recayeron (tras la muerte de Miguel Abuelo)
en su hijo y su viuda, mitad para cada uno. El primero, intentó
rearmar la banda con temas propios y algunos otros inéditos de su
padre. Pero la otra, hizo todo lo posible para que esto no suceda.
Considerando que los integrantes
no le pidieron su previo consentimiento (sabiendo que tiene el % 50 de
los derechos), Kistina Bogdan se opuso rotundamente a que la banda se rearme.
Ni siquiera le importa que si hijo si acepte esto, porque ella cree que
los demás músicos se aprovechan de una enfermedad que Gato
tiene.
La viuda de Abuelo mandó
cartas documentos a SADAIC (Sociedad Argentina de Autores y Compositores)
pero al no tener respuesta tuvo que iniciar una acción judicial
contra su propio hijo para proteger la marca registrada.
De todas maneras, Crisha
tiene un sueño inconcluso: editar un libro con un Compact Disc que
incluya las grabaciones inéditas de Miguel Abuelo. Esas que grabó
en Europa en los años 70, la época en la que nunca se supo
de él. De aquel entonces existen también dibujos, ilustraciones,
poesías y fotos de su vida.
Marcelo Javier Fogo, quizá
más conocido como "Chocolate" insiste con la continuidad de la banda:
"Estamos tratando de retomar la posta. miguel dejó un disco inédito
después de Cosas Mías y todos somos responsables de que no
se haya hecho jamás, porque era el disco de Los Abuelos de La Nada.
El laburaba así, no le importaba quién se hubiera ido de
la banda. Siempre fueron músicos rotativos. Eso queda inconcluso,
a medio terminar, con letras hechas. Tenemos el acceso restringido a ese
material por Krisha. Nuestra idea es mantener al poeta, aunque no esté.
Si no sigue el grupo, es una forma de perdérselo a Miguel, hay pibes
de quince años que nunca escucharon sus temas en vivo y les encanta.
No queremos vivir del éxito del pasado y tenemos un buen nombre
para sacer un muy buen disco"
En tanto, Gato Azul Peralta
tampoco quiere quedarse sin la oportunidad: "Tenemos la intención
de hacer un disco nuevo, ya tenemos los temas, pero hay problemas legales
con mi madre, cosa que era previsible. Mi mamá siempre tuvo una
vida muy distinta a la nuestra, nunca participó en la familia. La
familia está unida como siempre".
El posible nuevo disco contiene
temas de Fogo, Gato Azul, Bazterrica y asombrosamente de Polo Corbella,
que con seis años en la banda jamás había realizado
uno.
La banda esta paralizada
por esta demanda judicial que recae sobre ellos, pero en el momento que
vuelvan, loharás despacito, paso a paso, como siempre hizo Miguel.
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